La farmacéutica Johnson & Johnson (J&J) y tres de las mayores distribuidoras de medicamentos de Estados Unidos han llegado este martes a un acuerdo por valor de 590 millones de dólares con centenares de tribus nativas americanas para zanjar las demandas que las acusan de impulsar la crisis de los opioides. La mayor partida se destinará a financiar servicios de prevención y tratamiento de adicción a drogas. El verano pasado las cuatro compañías firmaron un pacto con varios gobiernos estatales y locales por 26.000 millones de dólares para sellar los pleitos por la misma causa.
Desde su origen, la epidemia de opioides ha impactado más a los indígenas. Un estudio citado en el acuerdo reveló que la comunidad de nativos americanos registró la tasa per cápita más alta de sobredosis de opioides del país en 2015. Las víctimas culpan a las grandes farmacéuticas de la ola de adicciones y muertes por la mala información y la administración de los medicamentos. Entre abril de 2020 y de 2021, en plena pandemia, la crisis de los opioides mató a 100.000 estadounidenses. En el año 2020, murieron más de 93.000 por sobredosis de medicamentos, lo que supuso un aumento del 29% respecto a la cifra del año anterior, según el Centro Nacional de Estadísticas de Salud (NCHS, por sus siglas en inglés) de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).
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