El consumo de alcohol en cantidades entre bajas y moderadas podría estar asociado con una atrofia cerebral en adultos de mediana edad, según un estudio realizado en Texas y Carolina del Norte.
La investigación, publicada en Stroke -la revista de la Asociación Cardiológica Estadounidense-, sostiene que el consumo de alcohol no reduce el riesgo de ataque cardíaco, lo cual contradice conclusiones de trabajos anteriores.
«Creo que es un estudio interesante porque la gente habla de los beneficios de la ingestión de alcohol sobre las enfermedades cardiovasculares y tratan de extender eso al ataque cardíaco», dijo el autor principal del estudio, el doctor Jingzhong Ding, de la Universidad Johns Hopkins. «Algunos estudios encuentran consecuencias benéficas, pero el nuestro no».
El estudio no evaluó el efecto de la atrofia cerebral. Pero otros estudios han demostrado que ésta puede estar relacionada con una reducción de la función cognoscitiva y del funcionamiento de las extremidades.
Desde hace años se sabe que el consumo de alcohol en altas cantidades es un factor de riesgo para la atrofia cerebral y el ataque cardíaco. Pero las conclusiones varían cuando el consumo es bajo o moderado.
El estudio permite avanzar en la determinación de las cantidades de alcohol que resultan dañinas, dijo el doctor Edgar J. Kenton, de la Universidad Thomas Jefferson.
Ding y sus colegas evaluaron a 1.909 pacientes mayores de 55 años para evaluar la relación entre la ingestión de alcohol y las anormalidades cerebrales.
