Bodegas Ramón Bilbao se ha convertido en el vino oficial de la Real Federación Española de Fútbol, sellando así una alianza para conectar ambos mundos que se anunciaba a mediados de octubre. Colaboración entre el mundo del alcohol y el deporte que no es la única de esta bodega, que recientemente también ha comunicado su relación con el Atlético de Madrid. Este fenómeno no es algo rompedor, y lo hemos visto en otras ocasiones liderado no solo por bodegas con nombres y apellidos, sino también –como era de esperar– por la Interprofesional del Vino.
Es entendible que una industria privada quiera promocionar su producto, y que quiera hacerlo llegar a más compradores potenciales, pero de nuevo nos encontramos con un vínculo más que cuestionable al aliarse con referentes del deporte. Parece que no han sido suficientes varias décadas de promoción del alcohol atribuyéndole propiedades saludables –algo completamente falso, incluso con moderación–; todavía nos queda horizonte por delante para vincular el alcohol con la cultura popular, y este es tan solo un paso más.



