Redacción-
El departamento de justicia de EE.UU se ha mostrado favorable a la abertura de centros de inyección seguros para frenar la crisis de las sobredosis.
Esta declaración supone un cambio de rumbo respecto a la postura de la administración Trump, que entre otras cosas luchó enérgicamente contra planes de abertura de sitios de consumo seguro en Filadelfia, por ejemplo.
Hasta esta nueva declaración el departamento de justicia se mantenía firme en su postura de que la abertura de estos centros violaba la ley sobre las «crackhouses» de 1980, y así se reafirmó el año pasado. En cambio, bajo el mandato de Joe Biden el departamento de justicia se negó a adoptar una postura pública sobre el tema.
Situación que aprovechó el ayuntamiento de Nueva York para abrir dos centros en noviembre de 2021. El alcalde y los asesores consideraron que si los centros se veían como centros médicos y no centros de consumo no estarían violando la ley. Estos centros desde que funcionan ya han evitado más de 125 sobredosis. El director One Pint NYC, la organización que administra los centros de consumo supervisado, se muestreaba emocionado con la nueva noticia, que podría consolidar el trabajo de la entidad y servir de precedente para que otros centros como los de Filadelfia, puedan abrir próximamente.
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