El cannabis terapéutico ya es legal en España. La ministra de Sanidad, Mónica García, lo ha anunciado así en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros este martes. El Gobierno ha aprobado el Real Decreto que regula el uso de esta sustancia en preparados estandarizados con fines medicinales. Antes de que estas recetas se conviertan en una realidad, todavía la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) debe registrar dichos preparados con el objetivo de garantizar su calidad, seguridad y dosificación adecuada. De todos modos, la prescripción de este fármaco cuenta con varias restricciones y su aplicación estará sometida a una importante vigilancia. El cannabis no será una alternativa del ibuprofeno. No está pensado para tratar dolores más habituales, ni tampoco lo podrá recetar el médico de cabecera, sino que deberá decidirse entre el paciente y el especialista.
«El cannabis tiene muchas acciones farmacológicas sobre nuestro organismo», declara a Público Manuel Guzmán, catedrático de Bioquímica en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y vicepresidente del Observatorio Español del Cannabis Medicinal. «Las mejor establecidas son aquellas que se refieren a los campos de la neurología y la oncología», añade. Por su parte, Carola Pérez, presidenta de la Asociación de Pacientes Dosemociones, recuerda a este medio que el cuerpo humano cuenta con un sistema endocannabinoide. Este está involucrado en varios procesos fisiológicos y es el encargado de regular «funciones tan importantes como el dolor, el sueño, el apetito, el ánimo y la respuesta inflamatoria», explica a este diario Jesús de Santiago, coordinador del grupo de trabajo de cannabinoides de la Sociedad Española del Dolor (SED). «Nosotros producimos cannabinoides» y por este motivo, sus dosis medicinales «entran en el cuerpo como una llave en una cerradura«, describe. «Es una sustancia que el cuerpo la acepta muy bien».