Lejos de descender, el número de personas adictas al juego, es decir, ludópatas, ha crecido el último año. Según los datos ofrecidos por la Asociación Cordobesa de Jugadores en Rehabilitación (Acojer), la cifra de pacientes ha aumentado un 30,1% en 2010, al pasar de 53 afectados en tratamiento hace ya dos años a los 67 que recibieron tratamiento en su sede hasta 2010. La patología más frecuente y en la que más se trabaja para que desaparezca en Acojer, según explica el responsable del colectivo, Salvador Secilla, es la adicción al juego. Al respecto, Secilla reconoce que el mayor número de pacientes que llegan son adictos a los juegos de azar y, en los últimos años, «a las apuestas por internet». Se trata de una nueva adicción a la que se enganchan con más facilidad los jóvenes al utilizar las redes sociales y las páginas web que hay en la red. Este colectivo, más vulnerable que el adulto a los efectos de esta enfermedad, también está registrando un gran aumento de casos. Así las cosas, Secilla reconoce que el perfil del ludópata que llega a la sede es «cada vez más joven, ya que tienen entre 28 y 30 años».
Las terapias son, para ellos, de vital importancia y, según el presidente de Acojer, «la fuerza de voluntad» del paciente también juega un papel muy importante. «Ellos tienen que ver la ludopatía es una enfermedad, que puede con ellos, y que es un vicioso del juego», argumenta. Las terapias, que duran aproximadamente una hora y media, comienzan con un jugador rehabilitado, «que cuenta su experiencia y muestra el camino que tienen que seguir para dejarlo», detalla.
Junto a los jugadores rehabilitados, en estas sesiones también se encuentran médicos y psicólogos, que se encargan de marcar el tratamiento a seguir por cada paciente. Gracias a las terapias, según Secilla, el 95% «consigue superar la ludopatía». El presidente de Acojer recuerda que la asociación fue la primera que se creó en España dedicada a ayudar a los ludópatas y asegura que, desde hace más de 20 años, por la sede han pasado casi 4.000 personas buscando la fórmula para abandonar el juego.
