Las discotecas, el dance, los after hours y las raves son los escenarios donde las drogas de diseño comienzan a ganar «adeptos» a edades cada vez más tempranas. Las ganas de fiesta «hasta que el cuerpo aguante» llevan a muchos jóvenes a lanzarse al consumo de éxtasis o drogas similares, a las que tienen acceso sin demasiada dificultad y a un precio reducido.
Según datos facilitados por el Servicio Provincial de Drogodependencias, el 25 por ciento de los adictos a esta droga prueba la primera dosis antes de los 18 años y actualmente el 70 por ciento de los adolescentes que han bailado con frecuencia a ritmo de éxtasis sufren patologías psiquiátricas, sobre todo depresiones. Además, el 62 por ciento de los consumidores de éxtasis presenta dependencia a otras sustancias como la cocaína y el cannabis.
Las mujeres son las que sufren más patologías psiquiátricas asociadas al consumo de este tipo de drogas y suelen probar la primera dosis antes que los hombres. El sector femenino de la población tiene una mayor tendencia a sufrir ansiedad y depresión, trastornos que se agudizan todavía más si son consumidoras de drogas como el éxtasis.
Aparentemente producen sensación de euforia y eliminan el cansancio. El éxtasis tiene innumerables efectos secundarios y una sola dosis puede producir una parada cardiorespiratoria.
Muchos distribuidores imprimen una marca en sus pastillas para diferenciarlas del resto. Los símbolos más frecuentes son la estrella de cinco puntas, el conejito de Play-Boy, el muñeco de Seven-Up, una manzana, un delfín, un ancla, una calavera, la hoz y el martillo junto a las siglas CCCP, una paloma, un tanque, un Snoopy o un Picapiedra. La mayoría de los éxtasis suelen venderse a a una media de 14 euros la pastilla.
Pero a las drogas de diseño convencionales se añaden nuevas sustancias adictivas de laboratorio, como el éxtasis líquido, un peligroso sedante que, combinado con el alcohol, puede aumentar el riesgo de sobredosis. A esta nueva modalidad se añaden las ketaminas y las sustancias elaboradas a partir de setas y hongos alucinógenos con efectos casi desconocidos.
