El Ayuntamiento de Ámsterdam está planeando prohibir a los turistas comprar cannabis en las conocidas como “coffeeshops” de la ciudad. Con esta medida, la alcaldesa Femke Halsema pretende reducir el consumo de cannabis como atracción turística y, al mismo tiempo, tomar medidas contra la cadena de tráfico ilegal de drogas, según informan medios locales.