“Un individuo se pasea por un centro comercial en rebajas un sábado por la tarde. Exhibe descaradamente la escopeta que lleva en el interior de su gabardina mientras observa a los compradores con mirada amenazante. En el bolsillo de su pantalón vaquero lleva una pastilla de éxtasis. ¿Qué nos daría más miedo? La ley española sitúa al mismo nivel exhibir en la calle un arma de forma intimidatoria (art. 36.10) que llevar encima una cantidad de droga para uso personal (art. 36.16). Ambas son infracciones graves a la vigente Ley de Seguridad Ciudadana de abril de 2015, y suponen una multa mínima equivalente a la mitad del salario de un menor de treinta y cinco años, según datos del INE”.
Así empieza Doctor X. El médico de la Dark Web, la novela de José Mañas y Jordi Ledesma sobre Fernando Caudevilla, Doctor X, especializado en reducción de daños en el consumo de sustancias. Y la historia como médico asesor experto en drogas en la página web Silk Road, considerada como el ‘Amazon de las drogas’, donde se podían adquirir drogas y fármacos desde cualquier parte del mundo. El 1 de octubre de 2013, el Gobierno de los Estados Unidos cerró Silk Road. Su creador, Ross Ulbricht, así como todos los que participaron en la plataforma, ya fuera como administradores o moderando foros, acabaron en la cárcel. Todos menos uno: un médico español llamado Doctor X.
