Desmienten que la facilidad de acceso a la naloxona por parte de adolescentes puede bajar la percepción de riesgo y aumentar el consumo de heroína entre ellos.
El 80 % de las muestras fueron Cocaína (43,8%), MDMA (17,4) y anfetamina (17,1%). Y un 4% fueron presentadas como desconocidas por las personas usuarias del servicio.
El estudio destaca como las mujeres jóvenes manejan la sexualización de su imagen y eligen qué mostrar debido a la presión diferencial de las normas de género.
La atención positiva de los medios sobre los cannabinoides para el alivio del dolor podría explicar en parte las respuestas al placebo observadas en esta revisión sistémica
Harm Reduction Journal acaba de publicar un estudio que analiza las barreras de acceso a los servicios de reducción de daños de las mujeres que consumen drogas.
Todos los Clubs, menos uno, estaban localizados en la ciudad de Barcelona o su área metropolitana. Y ninguno de ellos permitía la entrada a menores de edad, o sin un aval previo; pero 8 de los 15 clubs solo aceptaban a personas mayores de 21 años. El promedio del cannabis repartido en los CSC estaba entre los 26 y los 50 gramos y 11 clubs manifestaron tener alguna política para facilitar el acceso a las personas que lo consumieran con fines medicinales.
El objetivo principal de este estudio fue evaluar la eficacia de la aplicación móvil SinHumo combinada con un tratamiento cognitivo-conductual para dejar de fumar presencial, en comparación con un grupo control que recibe el mismo tratamiento para dejar de fumar y una aplicación de control.