Una investigación ha querido analizar si ha habido cambios de comportamiento, frente las drogas, en personas que han utilizado las tiras reactivas de fentanilo.
El 62 % de la población que había consumido uno de los dos productos o los dos, consideran que estos dispositivos tienen menos riesgo para la salud que los cigarrillos convencionales.
Uno de cada cinco tweets que habla sobre la hipótesis de la nicotina también lo extrapola a un beneficio potencial de fumar o vapear para COVID-19. Y que los perfiles identificados como pro-vapeo a partir de sus biografías de Twitter pese a representar el 7 % de los perfiles eran responsables del 20 % de las publicaciones al respecto.
El objetivo de este estudio fue comprobar la viabilidad en el contexto clínico del uso de un servicio de mensajería instantánea para reducir el riego de infección de VIH asociado al consumo de drogas por vía parenteral
El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social hizo públicos el pasado noviembre los resultados de la última edición del estudio “Health behaviour in school-aged children 2018”. La encuesta, que tiene lugar cada cuatro años desde 2002, recoge datos sobre estilos de vida, salud y contexto de desarrollo de más de 40.000 niños en edad escolar (entre 11 y 18 años).
Esta es la segunda de una serie de dos partes de artículos sobre el Modelo Islandés de Prevención Primaria del Uso de Sustancias (MIP) en Health Promotion Practice. El MIP es una estrategia comunitaria colaborativa que ha demostrado notable efectividad en reducir el inicio del uso de sustancias entres jóvenes de Islandia en los últimos 20 años.
La epidemiología basada en el análisis de sustancias psicoactivas en aguas residuales es un indicador adicional al del uso de drogas que está ganando confianza ultimamente para complementar el panel de indicadores establecido hasta la fecha.
El objetivo de este estudio fue examinar el efecto del nivel de intoxicación, el historial de lagunas relacionadas con el alcohol, y el abuso sexual infantil (CSA) relacionado con la probabilidad de ser víctima o perpetrador de actividades sexuales coercitivas.
Los resultados indican en primer lugar que las cargas de las diferentes drogas estimulantes detectadas en aguas residuales en 2019 han aumentado, en comparación con años anteriores.
Este estudio comparativo de los CSC de tres países clave ha contribuido a la comprensión del modelo, que en cierta medida ha sido moldeado por los esfuerzos de autorregulación de los involucrados en el terreno.