Psicólogo y Máster en Drogodependencias. He trabajado en instituciones públicas y organizaciones sociales del campo de la educación para la salud y la prevención de las adicciones. He coordinado equipos de prevención del abuso de drogas y de intervención asistencial en contextos penitenciarios. Soy autor o coautor de diversas publicaciones, artículos y recursos preventivos. He gestionado proyectos de cooperación internacional con América Latina y Europa. Soy profesor del Máster Propio en Promoción de la Salud y Salud Comunitaria de la Escuela Andaluza de Salud Pública, y del Máster Propio Promoción de Salud y Salud Comunitaria de la Universidad del País Vasco. Publico el blog Notas sobre Drogas, salud e inclusión social.
Dada la presencia del botellón anterior a la pandemia, y teniendo en cuenta lo agudo del confinamiento y las posteriores restricciones, cierta efervescencia de esta práctica parecía más que probable.
Una actuación preventiva integral no puede descuidar las posibilidades de una educación para la salud efectiva. La educación es, en este sentido, parte indispensable de la respuesta.
Que 13 de cada 100 personas de entre 55 y 64 años hayan consumido este tipo de fármacos durante el mes anterior, y que lo haga a partir de los 64 años una de cada tres mujeres y el 13,5 % de los hombres, merecería una reflexión a fondo sobre la medicalización de la vida cotidiana y la atención sanitaria de gatillo fácil a la hora de la prescripción de estos fármacos. Procesos que no solo afectan a las personas mayores, pero que con ellas adquieren mayor relevancia.
Como consecuencia de la situación provocada por la covid-19 y la respuesta social e institucional ante esta sindemia, es posible que el mundo de las drogas experimente cambios hasta ahora apenas entrevistos
Es, más que nunca, tiempo de innovar, de fortalecer estrategias que mostraron su eficacia y ensayar metodologías novedosas que resulten viables en las condiciones actuales. Es tiempo de reinventar también la prevención.
Necesitamos una educación que, además de invertir para cerrar la brecha educativa de la que habla Save the Children, anime a desoír las llamadas al «sálvese quien pueda»
Ojalá saliéramos de esta epidemia con alguna lección aprendida; ojalá sea la necesidad de avanzar en esa gobernanza global que deje atrás toda tentación individualista del tipo American First, Get Brexit Done, primero los de casa y miopías similares
Necesitamos un mayor compromiso en investigación, desarrollo e innovación que ayude a incorporar en las propuestas preventivas una mirada de género, tradicionalmente desatendida.