La gran cuestión que ha protagonizado la campaña para suceder a Theresa May en Reino Unido hasta ahora es si los candidatos han consumido drogas. En EEUU, Bill Clinton dijo que había "experimentado" con la marihuana pero que "no se había tragado" el humo. Los votantes se cachondearon, pero no le pasó factura. En España, Pablo Iglesias ha dicho que fumó porros "de jovencito", Albert Rivera "alguna vez" y Pedro Sánchez prefiere "pasar palabra".
Dejar completamente el alcohol mejora la calidad de vida relacionada con la salud de las mujeres, especialmente su bienestar mental, según un estudio de Hong Kong publicado en 'CMAJ' (Canadian Medical Association Journal).
Aunque por desgracia un trastorno de conducta alimentaria puede presentarse a cualquier edad, es más frecuente que en la adolescencia surjan estos problemas.
Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Australia (ANU) ha concluido que los fumadores tienen el triple de riesgo de morir por enfermedad cardiovascular y presentan el doble de posibilidades de sufrir un ataque cardiaco, un accidente cerebrovascular o insuficiencia cardiaca.
El uso de drogas pueden tener un impacto importante en la atención médica y en la calidad de vida relacionada con la salud de las personas con VIH, sin embargo el 49,5 por ciento las ha consumido en el último año, sobre todo cannabis, cocaína y poppers.
Un estudio con jóvenes demuestra que los estereotipos de género se perpetúan. Las mujeres tienen que ser comedidas en los espacios de ocio, si no, se las cuestiona.
Los datos del Informe Mundial sobre las Drogas de la ONU de este año "completan y complican aún más la imagen global que plantean los desafíos de la droga", según explica el director de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), Yuri Fedotov.
Los peligros para la salud asociados con el consumo del tabaco, especialmente a través de cigarrillos, están bien documentados, pero hay un riesgo en particular al cual la mayoría de fumadores le hace caso omiso: la ceguera.