"Si se les quita a las mafias el control sobre el tráfico, regulándolo y legalizándolo, se les quita la plata. Mientras se continúe con la prohibición, la plata se va a generar y en lugar de llegar al Estado va a alimentar ese círculo vicioso del crimen organizado"
Las medidas de los gobiernos de todo el mundo para frenar la pandemia de Covid-19, basadas en el confinamiento de la población, han llevado a la interrupción generalizada de las rutas de tráfico de drogas ilegales, principalmente por aire y tierra...
El Ministerio de Sanidad ha advertido de que "no hay evidencia científica" que demuestre los supuestos efectos protectores de la nicotina frente al Covid-19. "Al contrario, los estudios que apuntan a ello no tienen en cuenta los efectos perjudiciales del tabaquismo en la salud, que daña las vías respiratorias y el sistema inmunitario", explican en un comunicado.
Reclaman poder abrir desde la fase cero de desescalada para dispensar cannabis a sus socios, con cita previa, prohibición de consumo en el interior y todas las medidas de desinfección y prevención necesarias.
Desde el inicio de la pandemia ha planeado la duda de cómo las medidas adoptadas por la crisis sanitaria afectarían al suministro y consumo de sustancias, así como los daños asociados.
¿Tiene sentido que un movimiento que surge para ofrecer alternativas y mejorar la calidad de vida al margen de los límites del sistema coloque a la salud y el buen vivir, de nuevo, en un lugar de privilegio?