Aparentemente las tecnologías nos facilitan la vida y nos permiten hacer más cosas en menos tiempo, pero, el peligro es que si no sabemos poner límites, corremos el riego de que nuestra agenda se desborde de tareas pendientes
No es una coincidencia que en 2018 Altria, propietaria de la marca Marlboro, invirtiera 1.800 millones de dólares en una empresa de cannabis y 12.800 millones de dólares en JUUL, una empresa que comercializa cigarrillos electrónicos.
Las encuestas resaltan un incremento en el consumo de hipnosedantes durante la pandemia, sobre todo por parte de las mujeres. El trabajo por turnos, la inseguridad laboral percibida, la sobrecarga de trabajo o las demandas emocionales de algunas profesiones son factores que llevan a la población trabajadora a recurrir, cada vez más, a este tipo de psicofármacos.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha subrayado, durante su intervención en la LXIV Comisión de Estupefacientes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la adaptación al modelo territorial y de cogobernanza que caracteriza al Plan Nacional de Drogas.
En los últimos cinco años, se han logrado algunos avances, ya que los países adoptaron iniciativas positivas sobre la despenalización de las personas que consumen drogas y la regulación legal del cannabis. Sin embargo, en la mayor parte del mundo, los gobiernos siguen apegados a políticas draconianas que han tenido un impacto catastrófico en las comunidades y han fracasado rotundamente en su propósito declarado de erradicar los mercados de drogas o reducir el consumo de drogas ilegales
Algunas adicciones golpean a grupos que ya antes eran "más vulnerables", como las "personas sin hogar, de etnia gitana, población inmigrante y personas reclusas y exreclusas"