Las primeras cajetillas que muestran los efectos del tabaco sin piedad ya están en los estancos. La industria del tabaco aún tiene hasta el 26 de mayo para dar salida a su «stock» y adaptarse a la nueva normativa que obliga a mostrar los estragos de esta adicción en imágenes que ocupen el 40% de la superficie exterior. Pero algunas marchas han empezado a comercializar los nuevos envases.
Las fotografías de tumores que devoran gargantas y pulmones y cadáveres en espera de autopsia, entre otros horrores, acompañarán a leyendas de advertencia general, como «Fumar perjudica gravemente su salud y la de los que están a su alrededor» y una serie de 14 leyendas específicas. Con esta medida, España se suma a una iniciativa que ya se ha tomado en 19 países, entre ellos Francia, Reino Unido, Bélgica, Finlandia, Canadá o Brasil.
Un fumador que fume un paquete diario estará expuesto a estos mensajes más de 7.000 veces al año, «con lo que las imágenes pueden tener un impacto enorme a largo plazo en la población y puede ayudar a cambiar su actitud», opina el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo.
El Club de Fumadores por la Tolerancia vaticina, sin embargo, que las imágenes «apocalípticas» tendrán «un efecto nulo» sobre el consumo final.
