El cáncer no es el único mal que acarrearía el consumo excesivo de tabaco. Según expertos de un grupo de clínicas especializadas en disfunciones eréctiles masculinas, un 27,2% de los problemas para mantener relaciones sexuales en los hombres está relacionado con males cardiovasculares producto del hábito de fumar, informó la agencia de noticias Europa Press.
El director médico de Boston Medical Group, José Benítez, explicó que el tabaco genera el estrechamiento de las arterias, mal conocido como arteriosclerosis, que puede derivar en la oclusión del vaso sanguíneo e impedir, por consiguiente, el correcto flujo de sangre, incluso por las arterias del pene. Entonces, el hombre afectado experimentará una menor respuesta ante los estímulos que provocan la erección.
«Independientemente de la edad, si un hombre consume una caja de cigarrillos al día durante más de un año es probable que se enfrente a problemas de erección a la hora de mantener relaciones sexuales», aseguró Benítez.
En ese sentido, algunos estudios de seguimiento demostraron que si bien los hombres que dejan de fumar «recuperan su vida sexual con bastante normalidad», existe el riesgo de padecer una disfunción eréctil más aguda, consecuencia de la exposición prolongada a los efectos nocivos del tabaco.
