El juez del Tribunal de Quiebras de Nueva York Sean H. Lane ha asegurado este viernes que aprobará el plan de resolución de Purdue Pharma, la farmacéutica que representa como pocas los abusos del sector en la crisis de los opioides por la agresiva comercialización de su analgésico OxyContin como si no fuera adictivo. La reestructuración permite a la compañía, propiedad de la familia Sackler, salir de la situación de quiebra y preparar su disolución. El plan incluye un acuerdo para pagar 7.400 millones de dólares en indemnizaciones por las acusaciones que la responsabilizan de causar una de las mayores crisis de salud pública en la historia de Estados Unidos.
Casi todos los gobiernos estatales, unas 2.600 ciudades, condados, tribus nativas americanas, hospitales y otras entidades que buscaban recuperar los costos incurridos a raíz de la crisis de los opioides demandaron a Perdue Pharma y ahora podrán cobrar parte de la indemnización.



