Colombia es uno de los mayores productores de drogas ilegales en el mundo y la reciente descertificación de Estados Unidos recordó su papel central en el mercado de la cocaína. Un documento revelado por el periodista Daniel Coronell y en el que el Departamento de Estado pide al Gobierno colombiano prohibir una lista de productos farmacéuticos chinos, refleja que la Administración de Donald Trump busca implantar en el país andino el giro de la lucha antidrogas hacia el fentanilo y otras drogas sintéticas. Lo llamativo es que la evidencia muestra que Colombia tiene un papel marginal en los circuitos de esas drogas.