Nutt ha propuesto una reclasificación de las drogas basada en el riesgo real que representan, tanto para el individuo como para la sociedad. En su famoso estudio publicado en The Lancet en 2010, propuso un sistema de evaluación que considera factores como:

• Daño físico: El impacto de la droga en la salud del usuario (daño a órganos, riesgo de sobredosis).
• Dependencia: El potencial de una sustancia para causar adicción.
• Daño social: Cómo afecta el consumo de drogas a la sociedad (crimen, costos sanitarios).

Nutt ha argumentado que algunos riesgos asociados a las drogas están exagerados o mal comprendidos debido a una falta de objetividad en las políticas. Algunos ejemplos incluyen:

• Cannabis: Aunque está clasificado como ilegal en muchos lugares, Nutt sostiene que su riesgo es moderado en comparación con otras drogas, especialmente en términos de daño físico y dependencia.
• Éxtasis (MDMA): Nutt sostiene que el riesgo del éxtasis ha sido desproporcionado en los medios y por las políticas públicas. Aunque puede tener riesgos, como la hipertermia o la deshidratación, sus daños físicos y sociales son, según él, menores que los del alcohol.

Nutt sugiere que un enfoque más seguro hacia las drogas debería incluir su regulación y control, en lugar de su prohibición total. Cree que esto podría reducir los daños asociados con su uso no controlado, como la adulteración de drogas en el mercado ilegal, la falta de educación sobre el uso seguro y la criminalización de los consumidores.

En lugar de castigar a los usuarios de drogas, Nutt aboga por tratamientos más humanos y basados en la evidencia para las personas con adicciones. Cree que la adicción debe abordarse como un problema de salud pública, no como un crimen. En resumen, desde la perspectiva de David Nutt, el riesgo de las drogas debe evaluarse científicamente, basándose en el daño que causan tanto a nivel personal como social. Esto sugiere que muchas políticas actuales están desalineadas con los datos y que deberían reformarse para reducir daños en lugar de simplemente castigar el uso de sustancias.