Descripción
Es una sustancia sintética derivada del opio controlada por las autoridades sanitarias de distribución restringida. Es un analgésico potente similar a la morfina (también derivado opiáceo), pero sin un efecto sedante tan fuerte.
En su forma básica es un polvo blanco cristalino, pero suele estar disponible en varias formas y concentraciones: comprimidos, supositorios y autoinyectables.
Forma parte de la familia de los opioides junto con la heroína y el fentanilo. (poner link a las otras)
Cómo se usa / Consumo
Se utiliza en programas especiales para el tratamiento de la dependencia a la heroína. Neutraliza la euforia de la heroína y evita la aparición del síndrome de abstinencia.
Inicialmente se suministran a los adictos dosis diarias equivalentes a su consumo de heroína, con el fin de retirar al adicto lentamente de la heroína ilegal inyectable y luego introducir dosis reducidas de metadona por vía oral.
A veces, una retirada completa de la metadona no es posible, y la dosis de mantenimiento puede continuar durante meses o incluso años (Programas de Mantenimiento con Metadona).
Todo programa de tratamiento con metadona debe ir acompañado, para obtener una mayor eficacia y mejores resultados, de psicoterapia o supervisión médica.
Efectos
Efectos Deseados
- Alivio del dolor: Efectivo para manejar el dolor crónico.
- Reducción de los síntomas de abstinencia: minimiza los síntomas de abstinencia en personas con dependencia a opioides.
- Estabilización: Permite a las personas llevar una vida más estable mientras se tratan por adicción.
Efectos Negativos
A Corto Plazo
- Somnolencia: sedación y sensación de sueño.
- Náuseas y vómitos: malestar estomacal.
- Estreñimiento: problemas digestivos.
- Sudoración: aumento de la sudoración.
- Confusión Mental: desorientación y dificultad para pensar con claridad.
A Largo Plazo
- Adicción y dependencia: aunque se usa para tratar la adicción, también puede ser adictiva.
- Tolerancia: puede aparecer la necesidad de dosis más altas progresivamente para lograr el mismo efecto.
- Problemas respiratorios: riesgo de depresión respiratoria, especialmente en combinación con otros depresores.
- Problemas Cardíacos: riesgo de arritmias y otros problemas cardíacos.
- Sobredosis: existe riesgo de sobredosis, especialmente si se usa incorrectamente.
Reducción de Riesgos y daños
La mejor forma de reducir los riesgos de la metadona es su uso bajo supervisión médica. Seguir las indicaciones médicas y asistir a las citas de seguimiento.
Otras recomendaciones son:
- Tomar dosis controladas: no ajustar la dosis sin consultar a un médico.
- Evitar la combinación con otros depresores: no mezclar con alcohol, benzodiacepinas u otros opioides.
- Hacer revisiones periódicas con el médico para ajustar el tratamiento y monitorear la salud.
- Buscar ayuda profesional: participar en programas de apoyo y terapia para complementar el tratamiento con metadona.
Legislación
La metadona es un opioide sintético que se utiliza principalmente para el tratamiento de la dependencia de opiáceos y el manejo del dolor. Su uso está regulado en la mayoría de los países.
A nivel europeo:
- Control de sustancias: La metadona está incluida en la Convención sobre Sustancias Psicotrópicas de 1971, que establece controles estrictos sobre su producción, distribución y uso. En la UE, su administración está regulada y es legal para usos médicos específicos.
- Tratamiento de la adicción: Muchos países europeos permiten su uso en programas de tratamiento para la dependencia de opiáceos, con protocolos estrictos para su dispensación.
En España:
- Uso médico: La metadona se utiliza legalmente en programas de desintoxicación y mantenimiento para personas con dependencia de opiáceos, así como para el tratamiento del dolor severo. Está controlada bajo la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos.
- Posesión y tráfico: La posesión de metadona sin prescripción médica es ilegal y puede ser sancionada administrativamente. El tráfico o distribución de metadona sin autorización son delitos graves tipificados en el Código Penal.
En otros Estados miembros:
- Uso terapéutico: Países como Alemania, Francia y el Reino Unido permiten el uso de metadona en el tratamiento de la dependencia de opiáceos. En el Reino Unido, se utiliza comúnmente en programas de mantenimiento, y la prescripción está bien regulada.
- Regulación y control: En algunos países, existen políticas específicas para prevenir el abuso de metadona y garantizar su uso seguro en el tratamiento.