En plena pandemia, restricciones y movilidad controlada incluidas, una veintena de menores sufrieron intoxicaciones etílicas en Galicia. Al menos esas fueron las veces en que hubo que movilizar recursos de urgencias del 061 para atender este tipo de complicaciones derivadas del alcohol. Esta sustancia, prohibida a menores, es, pese a todo, la droga más consumida entre el colectivo. De hecho, casi la mitad de los estudiantes de enseñanzas secundarias en Galicia reconoce un contacto con esta sustancia en los últimos 30 días.
Aun así las denuncias van cada año a menos. En concreto, según los datos de la Policía Autonómica correspondientes al pasado año, los agentes denunciaron a 47 adolescentes por consumir alcohol dentro o fuera de establecimientos, a las que se suman otras 16 dirigidas al otro eslabón de la cadena: a quien vende alcohol a quienes no pueden consumirlo. Según la encuesta correspondiente a los menores en el Plan Nacional sobre Drogas, un 94% de los jóvenes proclama que conseguir alcohol es “relativamente” fácil o “muy” fácil.