Redacción-
El gobierno australiano ha anunciado la financiación de siete ensayos clínicos que prueban el uso de posibles terapias innovadoras con sustancias para tratar enfermedades mentales. En total se van a destinar 14,8 millones de dólares australianos.
La salud mental es un tema de preocupación en Australia, se estima que casi la mitad de todos los australianos se verán afectados en algún momento de su vida por algún trastorno de salud mental como la depresión, la ansiedad, o el trastorno por utilización de sustancias. En los últimos años, han aparecido pocas nuevas terapias o medicamentos que ayuden a revertir las cifras, y no todos los pacientes logran buenos resultados con los tratamientos al alcance. Sin embargo, tratamientos experimentales con psilocibina, MDMA, DMT o CBD, se está observando que podrían ser de ayuda para algunos tratamientos, siempre acompañados de una atención psicológica o psiquiátrica profesional.
Es en esta línea que Australia ha querido hacer un paso adelante, e investigar como de útiles podrían ser estas sustancias para las terapias. El proyecto al que se le ha asignado mayor financiación (3,8 millones), es para realizar un ensayo de psicoterapia asistida por MDMA para la ansiedad social resistente al tratamiento en adultos jóvenes con trastorno del espectro autista. Otros ensayos usarán psilocibina para la anorexia nerviosa, la depresión y el consumo de alcohol; MDMA para el alcoholismo y el trastorno de estrés postraumático; CBD para trastornos de ansiedad en la juventud; y DMT para la depresión mayor y el consumo de alcohol.
Todos los ensayos aún están sujetos a las pertinentes aprobaciones regulatorias, pero para el gobierno esta inversión ayudará a que Australia permanezca en la vanguardia de la innovación global.
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