El consumo de psicofármacos está disparado en España y se concentra en las personas con menos ingresos, colectivos marginados y mujeres, sectores en los que más se acumulan también los trastornos mentales. La desigualdad social predice hasta el 77% del consumo de antidepresivos, ansiolíticos, hipnóticos y sedantes.

Los psicofármacos (antidepresivos, ansiolíticos, hipnóticos, sedantes…) están entre los medicamentos más consumidos en España. Preocupa el hecho de que su demanda aumentó enormemente durante los últimos años y todavía sigue creciendo muy deprisa.

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